Todos alguna vez hemos sufrido un enrojecimiento de nuestra piel ante la exposición solar prolongada sin llevar una aplicación de fotoprotección solar adecuada consciente o inconscientemente. El mejor consejo para prevenirlo es la aplicación de protector solar entre media hora o 45 minutos antes del primer momento de exposición y reaplicar cada 2 horas hasta completar el tiempo completo de exposición. Además de evitar las horas centrales del día, hidratarnos frecuentemente bebiendo agua y además podemos cubrir nuestro cuerpo con prendas frescas para evitar la incidencia directa del sol sobre nuestra piel.
También es importante remarcar la importancia de reaplicar tu crema solar favorita cada vez que salgas del agua, error que cometemos con frecuencia, comenzar con una exposición gradual sobre todo los primeros días y nunca subestimar los días nublados en los que lo rayos solares también inciden sobre nuestra piel.
Evitar la aparición de enrojecimiento o quemadura solar es crucial para prevenir la aparición del melanoma o cáncer de piel en el futuro. Recuerda siempre que la piel tiene memoria y todo lo que la maltratemos en la infancia y juventud va a salir reflejado con el paso de los años.
Pero… ¿Qué hago si he tenido un descuido y me he quemado?
Lo primero es observar minuciosamente nuestra piel y como nos sentimos, el enrojecimiento de la piel alcanza su máximo generalmente entre las 6 y las 24h tras la exposición, y suele acompañarse de molestias o dolor.
Si además presenta ampollas, fiebre y/o escalofríos debes acudir al medico para que pueda hacerte un reconocimiento y tratarlo de la forma más adecuada.
En caso de que nuestra quemadura sea leve y no tengamos que acudir a consulta medica lo primero que debemos hacer es empezar a tratar nuestra piel lo antes posible. Debemos utilizar After sun, cremas calmantes, reparadoras y emolientes que aporten a nuestra piel intensa hidratación, beber abundante agua y darnos baños de agua fría muy suaves sobre las zonas afectadas de nuestra piel. En ningún caso es aconsejable aplicar hielo directamente sobre la zona.
Si en las zonas afectadas se encuentran agentes que puedan empeorar la situación como arena de la playa debes limpiar la zona suavemente con agua y jabón, de esta forma vamos a evitar que se produzca un foco de infección.
Utiliza ropa holgada y muy cómoda que no roce con la piel quemada.

 

 1.Quemadura solar más leve. Fuente foto: MSD manuals
2.Quemadura solar más grave. Fuente foto: https://www.institutodermocosmetica.com/tratamientos

Estos productos te pueden ser de mucha ayuda…
Los conocidos Aftersun son la mejor primera opción para el tratamiento de la quemadura solar leve. Son muy reparadores y calmantes aportando hidratación y frescor a tu piel. 

 

 Pasados uno o dos días te va a ser de gran ayuda utilizar cremas más emolientes, también reparadoras de la barrera de la piel, que traten el picor y además sigan aportándote la súper hidratación que tu piel necesita con una textura un poquito mas densa (que no grasa).

 

Ya solo te queda cuidarte y aprender de ello para que no vuelva a ocurrirte nunca más. ¡Y recuerda! evita la exposición solar durante unos días hasta la completa recuperación de tu piel y nunca olvides tu protector solar para disfrutar del sol de manera saludable.

Escrito por: Lidia Aceves Benito, técnico en farmacia de Farmacia de Anca

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